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Esther Gutiérrez destaca el ejemplo del programa de Cultura Emprendedora como buena práctica de innovación educativa

La directora general del IJEX ha participado en la sesión inaugural

13:58 Vie 14 de Oct de 2022
- Curso

La consejera de Educación y Empleo, Esther Gutiérrez, ha visitado los talleres de la sesión inicial del Programa de Cultura Emprendedora de este curso escolar. En esta nueva edición participan 124 centros educativos. Son 8 más que el curso pasado. A la cita, en la que han participado unas 150 personas, ha asistido también el director general de Innovación e Inclusión Educativa, Juan Pablo Venero; el director general de Política Universitaria, Juan José Maldonado; la directora general de Empresa, Ana Vega, y la directora general del Instituto de la Juventud de Extremadura, Sara Durán. ‘Arrancamos esta nueva edición para el curso 22-23.

Es un programa, especialmente, de innovación educativa, que trata de mejorar el proceso de enseñanza-aprendizaje del alumnado de una forma innovadora. Se trabaja la creatividad, la inclusión, las habilidades blandas, que son tan importantes en el ámbito personal, social y también profesional y lo hacemos, además, a través de los Objetivos de Desarrollo Sostenible y las Competencias Claves, fomentando la iniciativa y el espíritu emprendedor’, ha expresado la consejera.

El programa de Cultura Emprendedora pertenece a la Consejería de Educación y Empleo y aúna la voluntad de diferentes ámbitos de la Administración para diseñar acciones de manera transversal en materia de innovación, de inclusión, de emprendimiento y de mejora del éxito educativo. Se centra en desarrollar en la comunidad educativa todo un itinerario formativo: desde Educación Infantil hasta la universidad.

Todo ello desarrollado bajo el Marco Europeo de la Competencia Emprendedora, denominado ‘Entrecomp’, que es una herramienta para mejorar la capacidad emprendedora de las organizaciones y de la ciudadanía europeas. Desde la Consejería de Educación y Empleo defendemos la idea de que emprender es algo más que generar ideas de negocio.

Se trata de una actitud capaz de generar cambios en el entorno para mejorarlo. Se entiende, por lo tanto, el concepto de emprendimiento de manera más amplia, ya sea desde el punto de vista social, cultural, científico-tecnológico o empresarial, por citar algunos ejemplos.

‘Desde la Consejería de Educación y Empleo entendemos el concepto de emprendimiento no simplemente como emprendimiento empresarial, sino como una idea mucho más amplia, que va también a favorecer el emprendimiento social y cultural’, ha resaltado Esther Gutiérrez.

El programa de Cultura Emprendedora es un ejemplo de innovación educativa, que es fundamental para mejorar la calidad del aprendizaje del alumnado. Es un programa que engloba la creatividad, la innovación, la inclusión, los Objetivos de Desarrollo Sostenible –ODS- y el emprendimiento.

Además, potencia la autoestima, la comunicación, la socialización, la habilidad de encontrar soluciones a los problemas diarios, el trabajo en equipo, la empatía, el pensamiento crítico…

Son las denominadas ‘soft-skills’, o habilidades blandas, que son fundamentales para el desarrollo personal, social y profesional. Es decir, habilidades necesarias para provocar actitudes que inicien una idea, la lleven a cabo y se tengan que adaptar a las necesidades cambiantes de la sociedad y que se impulsan en las aulas con la nueva ley educativa, la LOMLOE.

Además, el programa desarrolla la competencia clave denominada ‘Sentido de Iniciativa y Espíritu Emprendedor y, de manera transversal, el resto de competencias clave, así como los contenidos específicos de las propias asignaturas.

EL PROGRAMA Y SUS DESTINATARIOS

Los destinatarios y destinatarias del programa y del itinerario de Cultura Emprendedora son toda la comunidad educativa perteneciente a los centros educativos sostenidos con fondos públicos, que están inmersos en la construcción de un proyecto emprendedor de centro.

En relación al alumnado, se plantea un itinerario progresivo de la competencia emprendedora, que supone las etapas de Infantil y Primaria, en las que el alumnado participante descubre y explora el valor de sus ideas a través del desarrollo de un proyecto emprendedor en Infantil y en toda la etapa educativa de Primaria.

En Secundaria y FP de Grado Básico, los estudiantes participantes de 1º, 2º, 3º, 4º ESO y FP de Grado Básico explora y experimenta la generación de ideas con valor social y el desarrollo de un proyecto emprendedor que mejora su entorno.

En Bachillerato, el alumnado participante de 1º y 2º de Bachillerato experimenta y se atreve a dar soluciones a retos sociales y empresariales reales del entorno, dando especial relevancia a la fase de prototipado. Finalmente, en FP Grado Medio y Superior, el alumnado participante se atreve con la creación de proyectos emprendedores con posibilidades de desarrollo en la región, mejorando el proceso de creación de valor y generando soluciones innovadoras para el tejido productivo de diferentes sectores, además de su propia empleabilidad.

En relación al resto de agentes de la comunidad educativa, se plantea una participación activa y progresiva en los procesos de emprendimiento del centro. Cultura Emprendedora es una estrategia que persigue la implantación y consolidación en la comunidad educativa extremeña de procesos de emprendimiento que fomenten la transformación y la innovación de los centros educativos y de su entorno, con el apoyo de los agentes sociales y educativos de su comunidad.

Esta visión de Cultura Emprendedora consolida una concepción de la competencia profesional docente basada en la imaginación, la iniciativa y la innovación, y desarrolla en el alumnado una combinación de conocimientos, destrezas y habilidades integradas en la Competencia Sentido de la Iniciativa y Espíritu Emprendedor y del resto de competencias clave para poder afrontar con más recursos los retos que tiene una sociedad en constante cambio como la nuestra.

Este proyecto tiene un carácter gradual, de manera que podrá planificarse a varios años e ir incorporando, poco a poco, la participación de distintos niveles educativos, alumnado y discentes, así como nuevos participantes de la comunidad.

Pretende ser un documento abierto, práctico, sujeto a revisión y evaluación permanente en consonancia con otros proyectos o planes del centro, y que recoge de forma integrada la intervención en materia de emprendimiento tanto con el alumnado, aprovechando de forma conjunta los recursos educativos y humanos del centro, como con el profesorado, a través del uso de metodologías activas y prácticas educativas inclusivas como la co-docencia.

El Proyecto de Cultura Emprendedora de Centro, contextualizado en el Método de Cultura Emprendedora, se plantea como un proceso que se desarrolla durante el curso escolar y para el que se dispone de un acompañamiento del equipo técnico de Cultura Emprendedora, con la vocación de tener una continuidad en futuros cursos.

CENTRO EMPRENDEDOR

El objetivo último de este proyecto es convertir el centro educativo en emprendedor, potenciando las metodologías activas y fomentando el sentimiento de pertenencia al grupo-centro. Propiciará acciones interdisciplinares y entre distintas etapas educativas y generará entornos creativos de aprendizaje. De esta manera, todo el centro podrá beneficiarse en algún momento, de las actuaciones de cultura emprendedora desarrolladas en el mismo.

CASI SEIS MIL ESTUDIANTES Y 653 DOCENTES EN EL CURSO PASADO

El pasado curso escolar, participaron en este programa casi seis mil estudiantes y 653 docentes de 116 centros educativos de la región, desde Infantil hasta Bachillerato y Formación Profesional. Solo el curso pasado, 53 de los proyectos fueron catalogados como Proyectos de Innovación Educativa.

Además, el 90 por ciento del profesorado que participó calificó el programa como ‘muy útil para desarrollar las competencias claves y las metodologías activas de aprendizaje’.

El 95 por ciento de este profesorado manifiesta sentirse ‘muy satisfecho’ por los logros obtenidos por el alumnado participante, tanto en el ámbito curricular, como en el desarrollo de las habilidades blandas.

Cabe destacar también que el 97 por ciento de estos y estas docentes expresa que, gracias a este programa, ha conseguido la implicación activa de su alumnado, que es fundamental para el aprendizaje.